domingo, abril 17, 2011

¿LOS "MALOS" Y LOS "BUENOS"?


Mi comentario de hoy tiene que ver con una palabra que, tal vez sin darnos cuenta, hemos aumentado su uso alrededor de un dos mil por ciento. Se trata de la palabra “violencia”.
Nuestra percepción del entorno se ha modificado en los últimos años; sin embargo, no estamos del todo conscientes de que el término “violencia” lo estamos utilizando cada vez más y para más situaciones particulares en nuestra vida.
Lo más grave de todo esto, no es que muchas áreas de nuestra vida se hayan visto alteradas en torno a estas situaciones, sino que muchas de ellas ni siquiera hemos notado que se han modificado, es decir, nos estamos acostumbrando demasiado rápido a que así están o de que así son.
Por ejemplo: en Acapulco, ya sabemos que existen consecuencias de la guerra que el Presidente Calderón inicio en contra del narcotráfico en México, el habla del “crimen organizado”, pero el crimen organizado no es únicamente el narcotráfico, de hecho es de los más divulgados y de los que más publicidad tienen, pero no es definitivamente de los más graves; hay muchas otras formas de crimen organizado que ni siquiera se han tocado…pero en fin ese es tema de otro comentario… a lo que voy, es que hoy en Acapulco medimos cómo se percibe el clima general, dependiendo si hubo balaceras o decapitados, o no.
Permítanme explicarlo: hoy decimos: “que tranquilo estuvo Acapulco, hoy no hubo ni un muerto” en lugar de pensar: “que inseguro es Acapulco, hoy hubo más muertos” por lo que medimos la inseguridad no en cuanto se presenta, sino en cuanto “no se presenta”…a este fenómeno de percepción social, se le llama NATURALIZACION. En términos simples, nos estamos acostumbrando muy rápido a la violencia y a vivir dentro de ella.
En una sociedad la costumbre no necesariamente es algo positivo, la costumbre por ejemplo, te impide ser crítico y objetivo; cuando nos acostumbramos a algo así, es como cuando construimos alrededor de un agujero en lugar de taparlo cuando podemos hacerlo. Es la aceptación de algo que aparentemente no podemos cambiar, cuando en realidad se trata de la costumbre de algo cuando no hemos querido cambiarlo, o sentimos que no podemos cambiarlo.
Muchos le llaman “adaptabilidad” pero muchos otros le llaman “conformismo, apatía e irresponsabilidad”.
Qué bueno que las autoridades combaten el narcotráfico, pero ¿Quién habrá sido el "experto táctico" que los asesoró en cuanto a la forma? ¿Quién les dijo que combatir el narcotráfico era agarrarse a balazos con los narcos? ¿Nadie calculó los daños colaterales?
Me parece que se les olvido mencionar (o no lo quisieron escuchar nuestras flamante autoridades) que el origen de todo mal en este sentido no es la oferta, sino la demanda…en mercadotecnia se sabe que no puede existir la oferta, si no se estimula el consumo.
No se trata de hacernos creer que los "malos" son los que la venden y los "buenos" -los que la consumen- no tienen ninguna responsabilidad; al contrario, es mucho más grave nuestra parte como sociedad cuando no hemos podido lograr que nuestras familias se generen con conocimientos para que en ellas se evite el consumo de drogas. Tratar de evitar a toda costa de que no se vendan drogas, no soluciona que nuestros niños y jóvenes principalmente no quieran consumirlas.
Pero claro que esto pues no genera votos, ¿Cómo va a generarlos cuando se trata de aceptar una responsabilidad que todos tenemos? Es más fácil echarle la culpa a los narcos ¿no?
Que ya perdieron sus códigos éticos, que se han vuelto menos selectivos en sus ajustes de cuentas y todo eso, que es muy cierto, pero ¿cómo pretendemos que eso no pase (y siga pasando), si les están pegando en sus intereses? Si nos afectaran de esa manera, déjenme decirles que muchos de nosotros también perderíamos nuestros códigos éticos; y aclaro que no es que esté a favor de la delincuencia eh porque ya conozco a los políticos (se van a querer agarrar de esto para criticarme); pero no puedo dejar de ver esa parte que nos toca y que no vamos a lograr corregir de fondo, hasta que la afrontemos: Somos igual o más responsables que los narcos como sociedad, porque no hemos logrado impedir que nuestros hijos dejen de consumir drogas.
La clave no está en que dejen de venderla, eso me parece que jamás sucederá, siempre existirá una tiendita o algún sitio escondido donde se pueda encontrar, la clave está en que se deje de consumir y eso si puede ser posible, no con programitas gubernamentales en contra del consumo de drogas, sino con la generación profunda de la conciencia social en torno a la aceptación de nuestra responsabilidad dentro de la familia. Que mi hijo no consuma drogas no dependerá de que no la vendan, sino de que él decida no consumirla y eso depende de mí como padre. No de que se dejen de matar en las calles los supuestamente “malos” y los supuestamente “buenos”.
Si no ¿Qué merito tendrían los que no la consumen? ¿No la consumieron porque nadie la vendía? O porque simplemente dijeron en su momento que no...